CARTA DE ANTÍGUOS ALUMNOS DE DON LUIS COSTA EN EL DÍA DE SU HOMENAJE
22-04-2010
Buenos días a todos:
En primer lugar, darles las gracias por habernos permitido formar parte de este emotivo acto, en el que también, una vez más, se va a reconocer la trayectoria de una persona y un grandísimo profesional de la enseñanza, Don Luis Costa Hernández.
Esta pequeña representación de alumnos de nuestro querido "maestro", ha querido sumarse a vosotros para decir que, de una forma u otra, han sido parte de su compromiso con la enseñanza tanto pública como privada.
No es un maestro más, y digo bien, porque sigue siendo un maestro. ¡Y si no, que se lo pregunten a sus nietos!
Ha ido dejando un inolvidable recuerdo en todos aquellos colegios que han tenido la suerte de poderlo tener. Buena prueba de ello son las innumerables muestras de reconocimiento y homenajes que se le han tributado, al igual que el que hoy nos ocupa.
Este gran profesional habría de compartir durante mucho tiempo y diaramente, enseñanza pública y privada; la enseñanza no ha sido siempre como ahora, pues los institutos y grandes colegios quedaban lejos de los pequeños pueblos. Eso no era un obstáculo para ÉL.
Cuando se acercaba el mes de mayo y con él los días únicos de exámenes en los que nos jugábamos el trabajo de todo un curso en la capital, que algunos visitamos por primera vez de su mano, nos daba clase mañana y tarde, domingos y festivos, desayunaba a pulso, sí, sí, con vaso y bollo en la mano, paseando y vigilando nuestra labor... Misión nada fácil, tratándose de gente joven, no muy amiga del estudio por obligación y, claro está, esos sacrificios tenían su recompensa. Los porcentajes de aprobados siempre rondabana el cien por ciento y, con el tiempo, el número de aprobados del maestro Luis Costa, fueron adquiriendo cierto renombre.
Podría contar mucho, incluido la cantidad de calentamientos de cabeza que, con lo propio de nuestra juventud, le ocasionamos a esta gran persona, que no se dejaba intimidar fácilmente y con rectitud y también mano dura, lidiaba muy bien las innumerables faenas que le proporcionábamaos, y que no se enteraran nuestros padres; esto se lo suplicábamos a él para que el resultado no fuera más grave para nosotros.
Sería largo y entretenido seguir contando más pero, a decir verdad, estaríamos aprovechándonos de vuestra amabilidad. Y ya solo quiero darles una vez más las gracias en nombre de todos los alumnos presentes y ausentes de Calasparra, por habernos permitido estar con vosotros en este sencillo pero emotivo acto a nuestro querido maestro.
Comida de homenaje a Don Luis Costa con el Claustro y sus familiares, donde se le hizo entrega de unas fotos de recuerdo tras el acto de inauguración de la Semana de la Lectura 2010, el 22 de abril de 2010
En primer lugar, darles las gracias por habernos permitido formar parte de este emotivo acto, en el que también, una vez más, se va a reconocer la trayectoria de una persona y un grandísimo profesional de la enseñanza, Don Luis Costa Hernández.
Esta pequeña representación de alumnos de nuestro querido "maestro", ha querido sumarse a vosotros para decir que, de una forma u otra, han sido parte de su compromiso con la enseñanza tanto pública como privada.
No es un maestro más, y digo bien, porque sigue siendo un maestro. ¡Y si no, que se lo pregunten a sus nietos!
Ha ido dejando un inolvidable recuerdo en todos aquellos colegios que han tenido la suerte de poderlo tener. Buena prueba de ello son las innumerables muestras de reconocimiento y homenajes que se le han tributado, al igual que el que hoy nos ocupa.
Este gran profesional habría de compartir durante mucho tiempo y diaramente, enseñanza pública y privada; la enseñanza no ha sido siempre como ahora, pues los institutos y grandes colegios quedaban lejos de los pequeños pueblos. Eso no era un obstáculo para ÉL.
Cuando se acercaba el mes de mayo y con él los días únicos de exámenes en los que nos jugábamos el trabajo de todo un curso en la capital, que algunos visitamos por primera vez de su mano, nos daba clase mañana y tarde, domingos y festivos, desayunaba a pulso, sí, sí, con vaso y bollo en la mano, paseando y vigilando nuestra labor... Misión nada fácil, tratándose de gente joven, no muy amiga del estudio por obligación y, claro está, esos sacrificios tenían su recompensa. Los porcentajes de aprobados siempre rondabana el cien por ciento y, con el tiempo, el número de aprobados del maestro Luis Costa, fueron adquiriendo cierto renombre.
Podría contar mucho, incluido la cantidad de calentamientos de cabeza que, con lo propio de nuestra juventud, le ocasionamos a esta gran persona, que no se dejaba intimidar fácilmente y con rectitud y también mano dura, lidiaba muy bien las innumerables faenas que le proporcionábamaos, y que no se enteraran nuestros padres; esto se lo suplicábamos a él para que el resultado no fuera más grave para nosotros.
Sería largo y entretenido seguir contando más pero, a decir verdad, estaríamos aprovechándonos de vuestra amabilidad. Y ya solo quiero darles una vez más las gracias en nombre de todos los alumnos presentes y ausentes de Calasparra, por habernos permitido estar con vosotros en este sencillo pero emotivo acto a nuestro querido maestro.
Comida de homenaje a Don Luis Costa con el Claustro y sus familiares, donde se le hizo entrega de unas fotos de recuerdo tras el acto de inauguración de la Semana de la Lectura 2010, el 22 de abril de 2010
ENTREVISTA CON UNA ANTIGUA ALUMNA DEL COLEGIO VISTA ALEGRE-LUIS COSTA
Cristina, antígua alumna del colegio y madre de nuestro compañeron Paco MA, nos cuenta los recuerdos de su paso por el colegio cuando era el Colegio Vista Alegre, en el barrio murciano del mismo nombre.
Es el resultado del trabajo realizado por Paco MA y Pablo S
Es el resultado del trabajo realizado por Paco MA y Pablo S
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